


Cuando pienso que te fuiste,
negra sombra que me asombras,
al pie de mi cabecera
vuelves haciéndome mofa.
Cuando creo que te has ido,
en pleno sol te apareces,
y eres la estrella que brilla
y eres el viento que sopla.
Si cantan, tú eres quien canta;
si lloran, tú eres quien llora;
y eres el rumor del río,
tú, la noche, y tú, la aurora.
En todo estás, tú eres todo,
por mí y en mí misma moras,
ni me abandonarás nunca,
sombra que siempre me asombras.
Rosalía de Castro